“Elegir como educar es elegir como vivir”
Educar no es fácil. Partimos de un contexto socio-cultural en donde tradicionalmente la educación ha sido vista como una acumulación de conocimientos y técnicas, centrada en el déficit o falta de… como punto de partida. Por ello educación era sinónimo de éxito académico. Pero, ¿realmente eso es educación?
Nuestro momento actual, marco de crisis económica, que ha tambaleado los valores familiares y sociales que conocíamos, llegando incluso a una crisis en la educación, nos hace preguntarnos ¿Qué queremos educar? ¿Cómo es una educación adecuada? ¿Estamos educando bien a nuestros jóvenes?
Los expertos en educación nos dicen que la visión de la educación tiene que cambiar, está cambiando. Diversos psiquiatras, psicólogos, terapeutas e incluso filósofos (Claudio Naranjo, Linda Darling Hammond, Rafael Bisquerra) nos advierten: solo con la educación podremos cambiar el mundo. Se precisa, un cambio en la visión de la educación. Necesitamos una educación para el Ser, una educación holística e integral del ser humano, una educación consciente.
EDUCAR, lleva la raíz latina ducere (educare-educere) viene de una raíz que significa guiar o conducir. Del latín ex ducere: encaminar. Dar al que aprende los medios de abrirse al mundo, encauzarlo hacia el pleno desarrollo de sus posibilidades.
Entonces, ¿Por qué creemos que la educación consiste en “alimentar de manera forzada a nuestros niñ@s”? La educación tradicional entiende que educar es transmitir de manera unidireccional conocimientos e información y los jóvenes de hoy dicen: “ya está bien, no soporto que se me dé más in-formación”.
Si educamos en la conciencia, dejamos de ser adultos salvadores para pasar a ser educadores que toman conciencia de su posición en las relaciones, que ven más allá de la información y que llegan al ser humano en su totalidad, con los miedos, los valores y creencias, los vínculos establecidos y el contexto. Pasan a ser educadores que ayudan a aprender, que guían en el desarrollo integral incluyendo: las emociones, las virtudes, el amor y la consciencia. Educan para Ser y no para Estar. Educan conscientemente, desde el conocimiento de su propio Ser al conocimiento del otro Ser.
Me veo, te veo
Me miro, te miro
Me siento, te siento
Me acepto, te acepto
Me respeto, te respeto
Me quiero, te quiero
Raquel Bañuls y Begoña Vitoria
Edipsicologos.
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